La propuesta de SIGA referente a atención domiciliaria de la salud busca revalorizar en su justa medida aquello que en los orígenes de la medicina representó la única forma de atención: el médico junto a la cama de su paciente, ya que los hospitales estaban reservados para los indigentes o desamparados faltos de un hogar o carentes de un grupo familiar que velara por ellos.
La atención en el domicilio del paciente es una estrategia para acercar los servicios médicos a la comodidad, tranquilidad y seguridad del hogar del paciente, quien junto a su familia puede involucrarse más directamente con el cuidado de su propia salud.
Esto es ahora más factible por la portabilidad de la tecnología tanto médica, como de la comunicación y de la información.